II.2 Eturissa, (I)toúris(s)a = ¿Iterrizokoa/Velate?                                     (pp. 46-48)
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Epigráficamente documentado el primero, debe ser el correcto (aunque nada impide aceptar un cambio vocálico, o su pérdida., a lo largo del tiempo). El Itinerario de Antonino (455, 6) y el Ravenate (311, 14) la mencionan al norte de Pompaelo y Ptolomeo la ubica al NE de ésta misma. La gran mayoría de los autores se han inclinado a identificarla por otra ruta más al E, en la zona de Espinal (Peréx‑Unzu, 1987: 555; de Miguel, 1992: 260, entre otros muchos), camino del Puerto de Ibañeta/Roncesvalles, donde se han hecho también hallazgos y excavaciones arqueológicas, pero no concluyentes en cuanto al nombre (Peréx, 1986: 172). Todos estos autores parecen aceptar que esta via Augustea tenía algún motivo para desviarse hacia el Este. En cambio, sobre la ruta hacia Oiassó/Oiarso (a cuya importancia estratégica acabo de referirme y que no debería desde Pamplona más que seguir hacia el estricto Norte) sólo K. Müller, supuso Iturissa en Ituren (por cierto algo desviada del camino, Tovar, 1989: C-456). G. Arias, otro buen especialista en calzadas antiguas, la ubicó también en ella, poco antes de Almándoz, al señalar restos de pavimentación romana a la altura del Puerto o Alto de Velate (1968: 440; foto en Peréx, 1986: 340).

© Manuel Sagastibelza
Restos de ¿calzada romana? en Velate.

Conviene advertir que por ninguna de las dos rutas, Espinal o Velate, encuentran acomodo las 40 millas totales (unos 59,2 Km) que indica el Itinerario de Antonino entre Pamplona y el paso de los Pirineos, ni las 18 millas (26,6 Km) de su segundo tramo, de Eturissa a Summus Pyrenaeus (sobre ello, de Miguel, ibid.). A la muy relativa fiabilidad general del Itinerario (Roldán, 1975: 22‑23) quizá haya sólo que añadir otros errores en esta misma vía ab Asturica Burdicalam (ibid.: 100) para sostener que ha habido en los manuscritos una minoración del número de millas hasta el Summus Pyrenaeus. No hay otros datos de restos arqueológicos, aunque los de la calzada parecen suficientemente indicativos y deben complementarse con la existencia del «puente de la Reparacea», en el camino de Velate a Oyarzun (Liz Guiral, 1985: 71). De otro lado, es en la línea de los puertos de Velate y Azpiroz donde los geógrafos observan la divisoria cantábrica. Poco antes de Velate sí se cumplen aproximadamente los 32,5 Km desde Pompelo a Eturissa. Defiendo esta localización, cerca de Iterrizokoa‑Velate, para Eturissa por otras cuatro razones:

La primera, porque, a tenor de lo dicho, la desviación en Ptolomeo de ella con respecto a Pamplona, es exagerada (como ya dije, cabe toda la Vasconia ptolemaica en 1 grado de longitud). La segunda, porque es la que mejor conserva la dirección final de la calzada XXXIV, que es alcanzar, se supone que por el camino más corto, Aquae Tarbellicae o Augustae (Dax) y Burdigala (Burdeos) y, si hay alguna ciudad conocida entre Pamplona y Oiarso, es lo lógico que esté en esta ruta: El paso por Espinal-Ibañeta‑Roncesvalles, el antiguo portus Cicereus, con sus 35 millas a través de la cordillera (al‑Idrisi, 1974: 143) me parece un desvío innecesario si el propósito es llegar a Oiarso y de allí a Aquitania. La tercera, que también el camino más directo desde Pamplona hacia el enclave marítimo de los vascones, Oiarso, es precisamente la que pasa por Velate. Si descartarnos que la vía XXXIV fuera por Roncesvalles, se abren tres opciones desde Velate. Y las tres exigen una modificación del Itinerario de Antonino: Las millas desde Turissa a Summus Pyrenaeus deben corregirse siempre en [X]XVIII en vez de XVIII, es decir, 41,440 Km. De tal forma tenemos estas tres posibilidades:

1) Desvío en Mugaire‑Oronoz por Elizondo al Puerto de Otsondo, donde se cumplen aproximadamente los 42 Km (las [X]XVIII millas que acabo de sugerir), y otros 8 a Dantxarinea/Ainhoa. Este paso, otra veces llamado «de Maya», tiene a su favor una posible ciudad y una ruta del siglo XII que lo seguía0.gif (828 bytes).

2) Bifurcación en Vera de Bidasoa (Esteban, 1990: 83 ss.), a donde hay también 42 Km desde Velate, para pasar los Pirineos por Ibardin/Herboure (asimismo unos 8 Km). Es posiblemente el mismo que al-Idrisi (1974: 143) llama «puerto de Bayona», por su lugar de llegada.

3) Pasar ya por Irún/litus Oiarsonis‑Behobia-Hendaya, radicibus Pyrenaei al decir de Plinio, aunque por aquí en el último tramo se contarían 13 Km en vez de los 8 últimos del Itinerario.

La segunda, la de Ibardin, me parece con todo la ruta más corta cuando se quiere continuar a Burdeos. Pero la tercera tiene a su favor que se ajusta a la repetidamente citada calzada Tarraco0iassó. Ya se ha señalado que Bidasoa puede, en vasco, recordar el paso de un camino1.gif (827 bytes). Por todo lo dicho, las mansiones de Summus Pyrenaeus e Imus Pyrenaeus habría que buscarlas por allí, en los pasos de Dantxarinea, Ibardin o Hendaya, preferentemente en uno de los dos últimos. En todo caso, es más lógico que Eturissa estuviera sobre esta ruta y no hacia Roncesvalles. No pretendo con estas nuevas hipótesis intentar además cuadrar las cifras (máxime cuando estarían pendientes de realizar prospecciones in situ), sino sencillamente sugerir, por una parte, que Eturissa debía de estar en la vía de Pamplona hacia la costa y hacia Oiarso y, por otra, que también es el modo más corto y lógico de llegar a Burdeos. Y éste, el sentido práctico y economicista, y no otro, fue el objetivo constante de Roma.

© Alcia Mª Canto
Panorámica norte del puerto de Velate. Foto: Alicia Canto.

Recordaré, en cuarto lugar y a modo de prueba (por lo que sé nunca citada a este propósito), la ruta más corta por la que el retor y poeta bordelés Ausonio (III, 6: Mañaricúa, 1972: 234), a fines del siglo IV d.C., aguardaba el regreso a Burdicala de su querido discípulo y senador, Paulino, largamente ausente en los bosques de los Vascones, en los nevados Pirineos: Esperaba con ansiedad verle llegar «a través de la tierra de los Tarbelli», es decir, por el camino paralelo a la costa que atravesaba la hoy francesa región de Labourdie, Laburdi, Lapurdum2.gif (828 bytes), hacia Burdeos. Creo que si ésta, por el paso pirenaico más próximo a la costa3.gif (827 bytes), era la ruta más directa para viajar desde el saltus Vasconum hacia Burdigala en el siglo IV, también debe ser la que seguía la vía XXXIV del Itinerario de Antonino, fuera por Hendaya o por Ibardin como más corta. Parece evidente el valor de este texto, por cuanto maestro y discípulo vivían y se carteaban entre los dos extremos de la vía que discutimos. Y si en esta calzada XXXIV estaban el Summus y el Imus Pyrenaei, también deberíamos encontrar en ella la Eturissa que buscamos. 

Recuerdo ahora el problema de la casi verticalidad de los Pirineos en este autor, que «achata» todas sus proporciones en cuanto a las longitudes. Ello hace que no debamos considerar más que una ligera desviación, al NE., de Eturissa con respecto a Pompaelo. Esta observación vale más adelante para otras ciudades.

Observación ya hecha por Taracena‑Vázquez de Parga (1947: n. 16), indicando que de Pamplona a Ibañeta por Espinal sólo hay 49 Km. He encontrado una precoz guía turística (Guía, 1923: 19) que detalla el recorrido y coincide exactamente en estos 49 Km. hasta Ibañeta, a Espinal 40, a Valcarlos con el paso, 64 y 74 Km hasta San Jean de Pied de Port, desde donde se podía continuar por carretera o ferrocarril hasta Bayonne. Pero curiosamente, la misma guía (pág. 27) ofrecía a los turistas motorizados de comienzos del siglo una segunda ruta, algo más larga pero bella, que rodeaba por Aoiz y Na-gore. Y por aquí hay de Pamplona al empalme de Espinal 55 Km y a Val-carlos 77. Sólo se cumplirían, pues, por ambas rutas, los 7,4 Km a Saint Jean de Pied de Port, que más, o menos coin-ciden con las 5 millas del Summus al Imus Pyrenaeus del Itinerario, pero contando no desde Valcarlos‑Luzaide, sino desde el mismo paso de Arnegui.

Mensúa, 1960: 13.

RE III.I (1895, col. 306‑307). Según Peréx (1986: 173), la mansio Aquae Terebellicae se situaría en el actual Tarbes (Francia), al N. de Huesca, pero es casi imposible que la calzada derivara de tal forma hacia el Este, y habría más del doble de los 93,24 Km que de Terebellica a Burdigala da el Itinerario. Además la identificación de esta zona de aguas termales con la ciudad balnearia de Dax es segura, aunque carece de epígrafes probatorios (CIL XIII, p. 53), y sabemos que los galos Tarbelli estaban más cerca de la costa atlántica (cf. Infra). Las distancias se cumplen bien, por Be-hobia y por Ibardin, a la aquitana mansio Carasa (mal ubicada en mi opinión, y sin pruebas, en el francés pueblo de Garris, bastante más al E. así en RE III.2, 1895, col. 1569), si ubicamos Carasa mejor en el entorno de Bayonne/Baiona (si no es ésta misma), desde donde se cuentan casi exactamente los 57,5 Km a Aquae Tarbellicae. La célebre inscripción de Hasparren (por último Bost‑Fabre, 1988: siglo III), posible-mente augustea, demuestra allí la temprana existencia de uno de sus pagi dependientes.

No dejo de tener en consideración el hallazgo de un ara al Sol en el Alto de Ibañeta (Castillo et al. 1981: nº 23), pero creo que se trata más bien de un paso secundario, como el de Urculu (¿Hércules?) más oriental, éste incluso con sus llamativos restos. La fama y el mayor uso del paso de Roncesvalles, aunque por supuesto se usara en época romana (como se ve, entre otros datos, por las excavaciones de J.L. Tobie en Saint Jean le Vieux, en el lado francés, o en los restos de calzada en el Alto Erro), deben obedecer a la época medieval y a causas posteriores, como la capitalidad del reino visigodo de Tolosa, o, más adelante, a las peregrinaciones, o al interés de algunas instituciones medievales en la zona, tal el monasterio de Saint Sernin de Toulouse, dueño de propiedades en Navarra en los siglos XII y XIII. Pero son destinos muy diferentes de los explicables en época romana y nada de ello se daba en el milenio pre-cedente. Sobre este Portus Cicereus y los otros tres pasos pirenaicos occi-dentales en el siglo XII, cf. el‑Idrisi, 1974: 143 e infra n.63.

0.gif (828 bytes)El texto es problemático de inter-pretar. Se trata de la ruta cantábrica de al‑Idrisi (1974: 142‑143). Dice que desde la desembocadura del río Sinadria (hoy Mayor, en el límite de Cantabria y Vizcaya) se va, a 45 millas, al río de Regina (desembocadura del Bidasoa), y a otras 50 millas a San Salvador de Olobide (scil. de Urdax), y tras otras 30 se llega a Bayona. Ésta es la interpretación de E. Saavedra (1881), pero es difícil de aceptar, puesto que no tiene sentido alguno bajar hacia el SE desde la costa, hasta Dantxarinea, para remontar nuevamente a Bayona, si se podían cruzar los Pirineos por la costa. De cualquier forma,  como veremos más abajo, el paso de Dantxarinea cuenta ahora con una posible ciudad romana, de forma que habría que concederle más uso en la Antigüedad.

1.gif (827 bytes)Quizá lo misino le puede pasar más adelante a Behobia, escrito «Beovias», en plural, junto a un castillito al pie del río, en el siglo XVII (mapa de W. Blaeu, cf infra sub Tutela).

2.gif (828 bytes)Algunos autores identifican Lapurdum con la propia Bayona.

3.gif (827 bytes)Pasos pirenaicos existían muchos. Al‑Idrisi (1974: 143) señala los cuatro más practicables de toda la cordillera: Jaca (col de la Perche), Portus Asperus (Summus Portus‑Canfranc), Portus Cicereus (Roncesvalles) y el de Bayona (Summus Pyrenaeus, según la hipótesis que he expuesto). Y, más adelante en el tiempo, el viajero inglés Charles R. Vaughan, en 1808 (1987: 186 ss.), dice que son numerosos tanto hacia Aragón (siendo el más importante el de Benas-que) como hacia Navarra, donde cuenta siete, pero añade que no todos están practicables todo el año o son accesibles para carros. Entre los mejores, casi siempre abiertos, él destaca los de Irún, Saint Jean de Pied de Port, Vera, Echalar y Maya (scil., Dantxarinea).