Con el mapa de la fig.
13 concluyo ubicando estos 19 posibles nuevos emplazamientos para las
distintas ciudades, pasos y territorios que he venido analizando,
sumados los indicios de miliarios, calzadas, textos, monedas y otros
restos arqueológicos. Como puede verse, por grande y bienintencionado
que sea el esfuerzo, la mies sigue siendo inabarcable. Repasando las
listas de topónimos medievales (Corona, 1947), se perciben muchos ecos
de los que les precedieron. Lamentablemente, quedan otras muchas
ciudades de aún más incierta identificación. Es fácil pensar, como ya se
ha dicho muchas veces, que los Iluberritani, con su dios
Ilumberri (CIL XIII, 42) vivían en Lumbier, la Lunbira
árabe, dominando la ruta, más difícil, que se dirigía hacia la entrada
SE de Pamplona. Y quizá sea también factible la posibilidad que he
apuntado antes, de que Estella/Irache, con el importante centro
neurálgico de Montejurra se corresponda con Araceli.
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Fíg. 13. -Ensayo
final de identificación de 20 ciudades y lugares vascones, a
partir de los datos de Ptolomeo y otras fuentes textuales y
arqueológicas (mapa de A. Canto y S. Luzón). |
Pero ¿estaban también
aquí los Calagurritani qui et Fibularenses de Plinio? ¿Cuántas
ciudades importantes por su epigrafía, materiales arqueológicos o su
significación nos quedan sin un nombre antiguo que atribuirles? Pienso
en interesantes enclaves, incluso con miliarios, como Eslava, o en
Barbarín, con sus tres dedicaciones al dios Selatse. ¿Cómo se
llamaron en realidad las ciudades santas de San Martín de Unx y de Ujué?
¿Qué nombre devolver a Sos del Rey Católico, que tanto recuerda a los
suesetanos pero está en zona vascona, y por donde también pasaba una
calzada? ¿El Sisso vascón de Ceán Bermúdez? Y, a la inversa,
¿dónde estuvo la Vativesca criadora de los toros de Marcial
¿Y la Bentian monetal?
¿Qué llamar al propio
Javier, a Aibar, a Artajona, a Aoiz o a la tan original Aguilar de Codés?
¿Quizá Cuda/ense, como las Coa galaico-portuguesas? ¿Tendrá algo
que ver con el letrero Ben-coda en los anversos de Bascunes
y Bentian? ¿Será una confederación o, mejor, un magistrado común?
¿Acaso conserva el topónimo actual, Larraga, el teónimo Larrahe
de la vecina Andión? El pueblecito de Sunbilla, sobre la via XXXIV,
entre Pamplona y Oyarzun, ¿será eco de una perdida Summa Villa?
¿Pudo el jinete Illuersensis, encuadrado en la turma
Salluitana pompeyana (CIL I 709 = I², IV, p. 936, 15 ss.).
haber nacido en Luesia, el pueblo de tan bello nombre, al N de Farasdués,
entre su río y sierra del mismo nombre? Deben de ser los mismos
Ilursenses estipendiarios de Plinio. Esta última reducción sí me
parece de fácil defensa.
Para la época romana
seguramente podrían aplicársele a la Navarra Media, casi toda ella
ager Vasconum, las mismas definiciones que, para el ámbito
geográfico actual, le aplicaba S. Mensúa Fernández, en su excelente
estudio de 1960 (pp. 14-15): «Situada en el contacto entre la Depresión
del Ebro y las primeras sierras pirenaicas del sector navarro, la
Navarra Media es una región de transición, de empalme... que matiza la
oposición física y humana entre el Pirineo y las bajas llanuras del
Ebro... escalón topográfico intermedio... Entre las tierras esteparias
que circundan el Ebro y las tierras francamente oceánicas de abundantes
y regulares precipitaciones. Límite entre las especies arbóreas
atlánticas y los matorrales xerófilos».
Y también en lo
histórico: «Frontera que señala la estabilización de las conquistas
árabes... tierra de nadie... Cuando Tudela es recuperada para el reino
cristiano [siglo XII] la Navarra Media sigue siendo una zona de fricción
entre Navarra, Castilla y Aragón... Las fronteras lingüísticas entre el
vasco y el castellano pasan por nuestra región hasta la Edad Moderna...»
Transición también en el tipo de poblamiento humano: «Encontramos aquí,
junto a grandes núcleos, con una cierta organización urbana en plano...
las formas de dispersión en pequeñas aldeas y caseríos agrupados en
valles, propias de la montaña...» Y la transición agraria: «Entre dos
zonas de cerealistas de monocultivo, la Navarra Media conserva el
antiguo policultivo de cereales, viñedo y olivar... Con un fondo de
dominio de la pequeña propiedad, coexisten las grandes... Conviven
también en la explotación ganadera los sistemas de organización de
pastos de ambos orígenes, la montaña y la Ribera...» Eslabón de enlace,
vía de contacto, vehículo de intercambio y comunicación, con rutas
trashumantes e importantes ferias y mercados, donde se encuentran para
comerciar montañeses y ribereños. Así exactamente, porque la geografía y
la topografía siempre se han impuesto sobre el hombre y los lugares
donde habita, debió ser el ager Vasconum, crisol de culturas y
lenguas mucho antes de que los romanos clavaran allí sus enseñas y ellos
tuvieran que comenzar a ser trilingües. Pero debieron hacerlo sin
grandes dificultades. Porque las zonas de transición tienen los hábitos
de adaptación muy arraigados.
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CF. supra nota 17.
Me
parece más fiable la lectura Illuersensis, en el bronce de Ascoli,
que la tradición manuscrita Ilursensis de Plinio, del mismo modo
que ocurre con los ascolitanos Libenses, también desconocidos
«entre los Pirineos y el Ebro» (Tovar, 1989: C-634. de una Liba
distinta de la Libia berona). ¿Sería, ya por último, el
monasterio de Ntra. Sra. de la Oliva (un árbol no muy representativo de
la región) evocación de una antigua Liba?
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